Un profesor de sistemas electorales del postgrado decía que una de las principales causas por las que en América Latina había tanta revuelta y desinformación a la hora de contrastar la teoría de la elección racional era el exesivo presidencialismo que teníamos los países del mencionado continente (tal cual opinión de académicos admiradores de la postura de Juan Linz), en contraposición a mi punto de vista sobre la capacidad de movilización y la cultura política que nos diferenciaba entre ese mundo y el viejo continente.
Hasta aquí me detengo en la alocución de esta anécdota académica, no tengo por costumbre ni mucho menos por deporte preferido el hablar de otros sin su presencia, esta mención simplemente me sirve para reafirmar mi sospecha acerca de la cultura política y como los fenómenos políticos pueden hacerse presentes en lados ideológicos distintos.
En breve, España tendrá que pasar por las elecciones autonómicas y municipales, mi mirada en este caso no es en torno a las propuestas de uno u otro partido político; me llama mucho la atención que en las semanas que preceden a esta y con toda seguridad en las siguientes de lo único que se hable sea de si el actual Presidente Zapatero y su partido político pasaron la prueba, cuánto apoyo lograron, cuál es el descontento de la gente frente a su administración de la crisis económica, etc etc. Es decir, hablen de todo menos de las propuestas concretas de los partidos para sus comunidades autónomas y ayuntamientos.
En este aspecto el PP (Partido Popular) ha sido bastante inteligente centrando el debate como si esta elección fuera el termómetro necesario para medir las fuerzas con el señor Zapatero, mi pregunta es ¿Acaso el régimen autonómico no tiene competencias exclusivas distintas al gobierno nacional? En un espacio político en el que un partido se puede dar el lujo de meter en la agenda pública discursos que despiertan pasiones primarias más que el uso de la razón ¿es posible pensar en un caudillismo de derechas con un tufo muy fuerte de populismo? ¿Es posible que se repita el mismo fenómeno que ocurre en Latinoamérica donde sea la elección que sea el caudillo de turno (que en estos momentos es más de izquierda) sea el que copa la atención con su discurso banal, simple y divertido para las masas por encima de la institucionalidad democrática?
Al parecer España en estos momentos no es el único país que está pasando por este fenómeno populista de derecha extrema, sorprendéntemente uno de los primeros países en germinar este fenómeno se encuentra en el norte de Europa, donde hasta hace poco se creía que su desarrollo democrático simplemente podría soñarse o verse como algo bastante complicado de obtener para los demás países que intentaban imitarlos.
Si mi lectura es acertada, entonces no sería apropiado pensar en de una vez por todas dejar de lado el simbolismo, la excentricidad política y los agazapamientos al interior de nuestras fronteras y de nuestros adeptos; para de una vez por todas comenzar a mirar al frente analizando e identificando a los verdaderos responsables de esta crisis económica mundial, a los miembros selectos de la política amarillista que hoy gobiernan y pretenden gobernar postergando el desarrollo democrático ¿creo que ya es hora o no?
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