martes, 15 de enero de 2013

El huevo Kinder de China

Mural tributo a de Den Xiaoping en Zhenzhen, tomado de: http://abcblogs.abc.es/trasunbiombochino/2010/03/07/shenzhen-laboratorio-chino/


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Asumiendo que a nadie se le escapa la idea de los huevos de chocolate kínder que en su interior llevan siempre un regalo para quien además de disfrutar el cuestionado antidepresivo se regocije armando el juguetito que contiene, mientras observo con temeridad y asombro como los miembros de la policía (de traje oficial y de civil) junto a miembros del ejército organizan sendos y largos controles de seguridad a lo largo de todos los alrededores de la plaza Tiananmen durante la semana que tiene lugar el Congreso del Partido Comunista de China en Beijin (8-15 de noviembre).



Vuelvo a mirar el huevo kínder que me estoy comiendo y devuelvo la mirada a un uniformado que lleva consigo un extinguidor de fuego como única arma visible, supongo que para reaccionar en caso de que alguien se salte los controles de seguridad e intente hacer eso que algunos activistas logran hacer en el Tibet desde hace tiempo.



Giro a mi derecha para ver nuevamente el control de seguridad que ya pasé y observo cómo de un lado un policía realiza un interrogatorio exhaustivo y con verdadera voz de mando a una persona que aparenta humildad y sencillez en su vestir, de hecho el color de su piel morena me recuerda a mucha gente de similares rasgos de nuestro altiplano boliviano; pero lo que realmente me llama la atención es ver a una pareja de chinos que en apariencia van vestidos de acuerdo al último grito de la moda y que además el color de su piel contrasta perfectamente con el otro individuo al que siguen haciendo preguntas y registrando hasta el último de sus rincones, mientras a la pareja fashion simplemente se les revisa el documento de identidad y ni siquiera una pregunta o roce con sus vestimentas se les abre paso de inmediato, lo mismo pasa con los siguientes dos extranjeros que están en la fila y que van cargados de mochilas de enorme tamaño que cualquiera pudiera pensar llevan algo sospechoso; pero no, los dejan pasar sin siquiera ver sus pasaportes, mientras tanto el otro hombrecillo sigue respondiendo las razones de su atribulado viaje y su aspiración máxima de entrar en la plaza del "pueblo" para llevarse de recuerdo una imagen de la misma y si es posible con el retrato de su máximo líder Mao.



Giro nuevamente en dirección a mi camino (me espera otro control de seguridad antes de llegar a mi destino) que es el centro de la plaza y contemplar desde ahí además del monumento a los héroes del pueblo, el esplendor que irradia este crecimiento sin parangones en la historia que se está protagonizando en esta tierra.



Mientras guardo el juguete que lleva mi huevo kínder para armarlo luego, observo el cielo completamente nublado, es que es la tónica diaria de casi todas las grandes ciudades en China, de inmediato me viene a la cabeza ese arrollador dato que ofrece Niall F. en su libro Occidente y el resto (2012) de que lo que a Gran Bretaña le costo 70 años en construir su revolución industrial a los chinos les ocupó solamente 26, claro alguna factura tendría que tener ese acelerado proceso; de hecho es uno de los puntos centrales a los que se refirió en saliente Presidente Hu Jintao en el discurso de inauguración de su Congreso (más adelante diré los otros puntos). De inmediato me distrae mi acompañante para señalarme el Rolls-Royce que va circulando, (este es el undécimo que cuento entre Shanghai y Beijin), al principio contaba la cantidad de Porsche que habían pero es imposible porque los hay como minibuses por la Pérez Velasco en La Paz, y ni qué decir de coches americanos, aquí el consumo de lujo cada vez deja de ser un placer de pocos, se ha extendido hasta capas más bajas de la élite gobernante; en realidad no se podría hablar de división de clases en China por ahora pero diría a grosso modo que podrían dividirse en tres grupos: los que no tienen nada, los que tienen algo y los que tienen mucho.



Finalmente, llego al centro de la plaza desde la que puede disfrutarse a los alrededores la entrada a la ciudad prohibida, flanqueada por un retrato pintado de Mao, el Palacio del Congreso chino, el mausoleo de Mao y el museo de China; o sea el mero centro del "Reino del Medio", desde aquí repaso las notas que tomé del discurso del Presidente Hu Jintao la noche pasada en la inauguración del Congreso de su partido.



Al espíritu de su política la tituló como socialismo de características chinas (¿a alguien le es familiar eso de socialismo del siglo XXI?) que consiste en atender en los siguientes diez años temas claves como reducir la brecha en la desigualdad de oportunidades, implementar un plan que promueva el desarrollo económico, político, cultural,  social y ecológico sostenido; se dice que este último aspecto es el que más resaltó respecto a sus anteriores intervenciones, y no es por pocas razones, considerando los niveles de contaminación que sufre la gente que vive en China.



También hizo referencia explícita a combatir la corrupción, creo que a todos nos viene a la mente el caso Bo Xilai, abrió un debate para hacer enmiendas a las normas para acercar más al ciudadano a sus gobernantes en lo político; sin embargo, fue enfático al señalar que China jamás asumirá un modelo de democracia Occidental. Hasta ahora parece ser que este país se está comportando a la altura de su posición y condiciones externas, ya que gran parte de lo señalado en su discurso de 90 minutos por parte de Hu Jintao atiende también las cuestiones que le viene haciendo al comunidad internacional y algunos analistas.



Resumiendo la idea que lleva por título esta columna e intentando recapitular lo dicho hasta ahora diría que el actual modelo chino se asemeja gráficamente a un huevo kínder de edición especial que consiste en: un envoltorio de color rojo chillón tan atractivo que recuerda a las sangrientas batallas internas y externas (sobre todo contra Japón) que libraron los comunistas, en suma, lo que hace sentir a los chinos orgullosos de ser chinos; el chocolate que lleva dentro no es cualquiera, es uno de sabor especial con un aderezado de licor que es suficientemente seductor y delicioso como para pedir más raciones del mismo, así como la histórica frase de  Deng Xiaoping en el inicio de la apertura económica China acerca de que no importa de qué color es el gato, lo que importa es que pueda cazar al ratón; así pues a muchos chinos les importa poco lo que sus gobernantes hagan a su costa mientras no obstaculicen sus negocios ni el consumo de cualquier bien que quieran comprar; por tanto, lo que pasa en otros contextos como la famosa primavera árabe o las críticas duras que algunos analistas hacen respecto al descontento chino en lo político no creo que realmente sea efectivo, al menos por ahora.



Finalmente, se encuentra el juguete en el huevo, que no es otra cosa que el producto material que día a día los chinos que tienen poco y los que tienen mucho se empeñan en adquirir de acuerdo con la tendencia de la última moda, no creo que haya mejor sitio en el mundo ahora mismo en el que se pueda comprobar el triunfo del liberalismo económico en contexto de ideología opuesta. Aquí los gobernantes han logrado a mi juicio algo que en otros contextos occidentales otros no pudieron hacer, y es que la desafección por la política es inversamente proporcional al deseo irrefrenable por la satisfacción económica que anhelan los chinos.


Y para terminar, un dato adicional, si se tuviera que abreviar en algunos puntos el modelo actual de desarrollo huevo kínder chino en términos políticos, otra vez retomando al historiador Fersuson y subrayando además que lo que hacen hoy los chinos es resultado del aprendizaje se su triste pasado para cambiarlo, este panorama de crecimiento chino se resume en los "Cuatro Mases": 1. Consumir más; 2. Importar Más; 3. Invertir más en el extranjero; e 4. Innovar más (Niall F., 2012).

Este artículo fue publicado en una versión editada en el periódico Página Siete, suplemento IDEAS, 13 de enero de 2013, Página 6, link: http://paginasiete.info/web/ideas.aspx?seccion=ideas&fecha=20130115









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